TIERRAS Y LUGARES

La ciudad de Harán—2 Reyes 19: 12

Ubicada en la parte noroeste de Mesopotamia, en una de las rutas de viaje más importantes del Mundo Antiguo que conecta Mesopotamia con Asia Menor, Siria, Canaán y, finalmente, Egipto, la ciudad de Harán se convirtió en un importante centro comercial. La Biblia menciona Harán como el lugar donde murió el padre de Abraham, Taré, durante su migración de Ur a Canaán (Gén. 11: 31). Más tarde, fue donde Abraham envió a su siervo a buscar una esposa para su hijo Isaac (Gén. 24: 4) y donde Jacob pasó muchos años después de huir de Esaú (Gén. 27: 43; 28: 10; 29: 4).

Los registros asirios enumeran Harán como a una de las ciudades conquistadas por Asiria. El oficial de Senaquerib, Rabsaces, se la citó al rey Ezequías (2 Rey. 19: 12) como un ejemplo del castigo que aguardaba a quienes se rebelarían contra el imperio (2 Rey. 19: 12); un sino que Harán vería en el año 763 a. C. Sargón II (721-705 a. C.) restauró la ciudad, que luego caería en manos de los babilonios en 609 a. C. El profeta Ezequiel mencionó Harán como un socio comercial de Tiro (Eze. 27: 23), una importante ciudad comercial del Próximo Oriente Antiguo. Harán, junto con Ur, fue un centro importante para el culto del dios de la luna, Sin, y los textos de Mari hacen referencia a sus famosos templos. Nabonido, el último rey de Babilonia, restauró uno de ellos y nombró a su madre como sacerdotisa.

Los académicos identifican Harán con Sultán Tepe. Las excavaciones realizadas allí en 1951, 1953 y 1959 indican que comenzó a ser ocupada como muy tarde a principios de la Edad del Bronce III. Los arqueólogos han descubierto una importante biblioteca del período babilónico tardío cerca de la zona.