TIERRAS Y LUGARES

Biblos—Ezequiel 27: 9

La antigua ciudad de Biblos estaba ubicada junto a la costa mediterránea en la antigua Fenicia, lo que actualmente es el Líbano. Los eruditos creen que su nombre está relacionado con la palabra griega para «papiro», material vegetal utilizado para preparar manuscritos, que se exportaba desde este puerto al mundo griego (más tarde la palabra «Biblia» derivó del nombre Biblos). Los egipcios del Reino Antiguo conocían la ciudad con el nombre de Kebny, mientras que los asirios más tarde la llamaron Gubla. Debido a su ubicación estratégica, a mitad de camino entre Egipto y Anatolia, así como al hecho de que permitía acceder a la madera de las tierras altas del centro del Líbano, Biblos se convirtió en un importante centro comercial y económico.

Las Cartas de Amarna contienen más de sesenta tablillas de los gobernantes de Biblos pidiendo ayuda al rey egipcio porque estaban siendo saqueados por los Habiru. Pierre Montet excavó Biblos (1921-1924) y luego Maurice Dunand lo hizo durante décadas (1925-1974). El sitio contiene restos que datan desde los períodos prehistóricos hasta los tiempos modernos. Particularmente dignos de mención son los antiguos textos fenicios escritos principalmente en Biblos durante el siglo X a. C. El sarcófago de Ahiram contenía una inscripción escrita en el alfabeto fenicio que, en gran medida, se parecía a otras lenguas semíticas como el hebreo. Tales inscripciones han contribuido significativamente al estudio del desarrollo de la escritura. Durante el período asirio, Biblos se convirtió en vasalla del imperio asirio y continuó bajo el dominio de los imperios posteriores. Sirvió como un importante centro comercial hasta el período de las cruzadas. La Biblia alude a Biblos cuatro veces, asociándola con el transporte marítimo (Eze. 27: 9) y el transporte de madera (1 Rey. 5: 18).