EDIFICIOS Y ESTRUCTURAS
Las pirámides tuvieron diferentes significados en distintos períodos y contextos. La palabra griega pyramis no tiene un equivalente exacto en hebreo, ni aparece en el Nuevo Testamento. Los griegos usaron el término para describir las impresionantes estructuras de cuatro lados que vieron en Egipto, Mesopotamia y Sudán. Los reyes nubios de Sudán habían construido docenas de pequeñas pirámides desde el siglo VII al IV a. C. Adoptaron el estilo arquitectónico piramidal para decorar monumentos honorarios y funerarios, una tradición copiada a lo largo de los siglos por otras culturas, como se ve en el libro apócrifo de 1 Macabeos (13: 28-38), en el que Simón Macabeo erigió pirámides para honrar a sus familiares y a sí mismo.
El hebreo emplea la palabra Migdol para referirse a la torre de Babel (Gén. 11: 1-9), que muy probablemente era un zigurat (torre templo). Los zigurats son pirámides escalonadas hechas de ladrillos de barro cocido comúnmente utilizados en Mesopotamia. Tenían un altar en la parte superior de la estructura donde los sacerdotes ofrecían sacrificios, encantamientos y oraciones a los dioses. Se creía que las deidades habitaban en lugares altos, así que los mesopotámicos compensaron su paisaje llano haciendo montañas artificiales. Sin embargo, las pirámides de Egipto son las más famosas, convirtiéndose en una maravilla del Mundo antiguo.
Estas estructuras icónicas de Egipto evolucionaron a partir de la arquitectura funeraria. Las simples tumbas en fosas del período predinástico se convirtieron en mastabas con forma de banco y, finalmente, en pirámides escalonadas. Djoser construyó la pirámide escalonada más antigua, en Saqqara, antes del segundo milenio (dinastía III). Keops y Kefrén, de la dinastía IV, erigieron las pirámides más famosas de Giza. Esas grandes estructuras ya habían estado durante siglos antes de que Abram visitara Egipto (Gén. 12: 10-20). Cuando el poder de los faraones disminuyó, también se redujo la construcción de pirámides. Si José vivió durante la dinastía XII (el Reino Medio), debe haber visto el regreso de la construcción de pirámides, pero en una escala mucho menor que en épocas anteriores.
Algunas pirámides de Egipto y todas las que se encuentran en Mesopotamia estaban hechas de adobe. Las pirámides más prominentes, sin embargo, se construyeron con diferentes tipos de piedra, principalmente piedra caliza y granito. Los enormes bloques utilizados en algunas de las pirámides provinieron de diferentes canteras, algunas cercanas a los sitios de construcción (como Tura, Abusir y Giza), y otras a cientos de kilómetros de distancia (como Asuán, Qirtassi y Abu Simbel). Los científicos han podido sugerir cómo hicieron los egipcios para erigir las pirámides. El hecho de que los ladrones saqueaban la mayoría de las pirámides en la Antigüedad obligó a los faraones a cambiar el método de sepultura y optar por tumbas subterráneas para proteger sus tesoros para la vida en el más allá.
Las pirámides tenían muchos aspectos religiosos, especialmente porque los egipcios consideraban a los faraones como deidades. La forma piramidal era parte de su paisaje sagrado. Sin embargo, a diferencia de los rituales que tenían lugar en la cima de las pirámides mesopotámicas, en Egipto el foco estaba dentro de la pirámide. Los cuerpos de los monarcas egipcios momificados, las ofrendas de comida y las pertenencias personales se almacenaban en cámaras funerarias. Además, se pensaba que las pirámides protegían el «ka» del rey que, según se creía, podía interceder en nombre de los adoradores ante otros dioses.
La conexión o puente entre la tierra y el cielo (véase la «escalera» de Jacob en Gén. 28: 12) es esencial en la Escritura, y posteriormente se enfoca en el santuario/templo como la morada terrenal de Dios. La idea detrás de la palabra hebrea sullām (‘escalera’, literalmente, ‘vuelo de pasos’) tiene contrapartes en Mesopotamia y en Egipto. En la tradición egipcia, el sol (en Egipto conocido como el dios Ra) podía ascender y descender por la pirámide. De manera similar, en Mesopotamia se pensaba que los dioses usaban los escalones del zigurat para descender a la Tierra. (Curiosamente, siglos después, los mayas construyeron pirámides escalonadas donde Kulkulkan, un dios serpiente emplumado, podía ser «visto» como una sombra en los escalones durante el solsticio de invierno).
Siliotti, The Pyramids.
Snape, Ancient Egyptian Tombs: The Culture of Life and Death.
Yamauchi, “Obelisks and Pyramids,” 113-115.