HISTORIA NATURAL

Geografía de IsraelGénesis 15: 18

Los límites de Israel

El territorio de Palestina se extendía desde el mar Mediterráneo en el oeste hasta el río Jordán en el este, o a veces el desierto oriental. Limitaba con la antigua Fenicia (Líbano) al norte y la península del Sinaí al sur, esta última limitada por el arroyo de Egipto.

Las regiones y el terreno

La llanura costera, que corría a lo largo de la costa del mar Mediterráneo, era relativamente plana y baja. En la Antigüedad estaba salpicada de pantanos y matorrales. Hacia el este, una zona de colinas llamada Sefelá (en hebreo ‘tierras bajas’) marca la transición entre la llanura costera y los cerros que se elevan a más de novecientos metros sobre el nivel del mar. Las colinas de la Sefelá tienen una altura relativamente uniforme de unos 365 metros. Al este de las sierras centrales, el terreno desciende abruptamente hacia el valle del Jordán, una grieta de la corteza terrestre que se extiende desde el norte de Siria hasta Eilat en el mar Rojo. Tiene el punto más bajo en tierra firme, que se encuentra a más de 400 metros bajo el nivel del mar. El desierto de Judea domina el sur y los fértiles bosques del Líbano el norte.

Cuerpos de agua

En tiempos del Antiguo Testamento se conocía al mar Mediterráneo como el Mar Grande. Los autores bíblicos poseían un conocimiento amplio de él y sus islas. Este mar permitió un extenso comercio durante todo el período bíblico. Sin embargo, no hay evidencia textual de que los hebreos navegaran en él. Dependían de la pericia de los fenicios para ayudarlos a construir barcos y navegar. Aun así, la mayoría de las expediciones mercantiles de los reyes de Judá zarparon de Ezión-Geber en el mar Rojo, la frontera sur de Palestina (1 Rey. 9: 26-28; 10: 22; 22: 48). El mar Rojo, conocido como yam suf, permitió el comercio con África, Arabia e India. El mar de Galilea, también llamado mar de Cineret probablemente debido a su forma similar a una lira (kinor en hebreo), es alimentado por tres ríos que descienden del monte Hermón, que confluyen antes de llenar la cuenca de Galilea. En la Antigüedad, existía otro cuerpo de agua, el lago Hula, entre el monte Hermón y el mar de Galilea.

Principales caminos antiguos

Los caminos y las carreteras, aunque no tan desarrollados como sus contrapartes modernas, fueron vitales para conectar las diferentes áreas del Próximo Oriente Antiguo, especialmente en el Levante, que estaba ubicado estratégicamente entre las principales civilizaciones de su época. Las rutas comerciales de la media luna fértil atravesaban la región conectando a Egipto, Arabia, Siria, Fenicia, Asiria y Babilonia, que eran las regiones más importantes.

Aunque se parecían poco a las carreteras modernas, la gente hacía algunos trabajos esenciales en ellas, como nivelar el terreno y eliminar obstáculos para preparar y mantener cada uno de los caminos principales de la Antigüedad. Como declara Isaías 62: 10, «allanad la calzada, quitad las piedras».

Las dos carreteras internacionales más importantes que atravesaban Israel eran «el camino del mar« y «el camino real». «El camino del mar», conocido en períodos posteriores como Via Maris, fue el más antiguo y probablemente el más importante de los dos caminos. Corre a lo largo de la costa y se ramifica para llegar a muchas ciudades importantes. El Antiguo Testamento lo menciona al menos dos veces, una por su nombre en Isaías 9: 1 e indirectamente como «el camino de la tierra de los filisteos» en Éxodo 13: 17. «El camino real», al que se hace referencia en Números 20: 17 y 21: 22, cruzaba la región en Transjordania, en una ruta paralela a la de la Via Maris y era, hasta cierto punto, su competidora.

Montañas y serranías

La cadena central se extiende a lo largo del centro del país, de norte a sur. Incluye las regiones de Galilea, Efraín, Judá y el Néguev. En Galilea, la parte más septentrional de la cadena, las colinas pueden alcanzar una altura de más de 900 metros. Las colinas de Efraín, en la parte central, incluyen Baal Hazor, el cerro más alto de la zona con una elevación de 1.015 metros. Las colinas de Judea, en las que se encuentran las ciudades de Jerusalén, Belén y Hebrón, forman un límite entre las áreas más fértiles de la cadena y el desierto al este y al sur. De las tres ciudades Hebrón está en la ubicación más alta, a 1.021 metros sobre el nivel del mar. Las colinas del Néguev son una continuación, al sur, de las colinas de Judea. De menor altura (entre 450 y 550 metros), son semiáridas, volviéndose gradualmente más desérticas a medida que uno viaja hacia el sur.

Clima

Los naturalistas generalmente describen el clima del Levante como mediterráneo. En lugar de cuatro estaciones distintas, tiene principalmente dos: húmeda y seca. El norte recibe mucha más humedad que el sur, lo que provoca diferencias drásticas en las temperaturas y el clima general en un área geográfica pequeña. Los desiertos rodean casi por completo a Israel, desde el desierto árabe en el sur hasta el desierto sirio en el este. A lo largo de la costa, las temperaturas pueden variar entre 14°C y 26°C. En la región montañosa de Judea, las temperaturas varían entre 9°C y 25°C y entre 10°C y 45°C en el Néguev.

Aharoni, The Land of the Bible: A historical geography.

Aharoni et al., The Carta Bible Atlas.

Frick, “Palestine, Climate of,” Anchor Bible Dictionary, 119-126.