TIERRAS Y LUGARES
Sodoma y Gomorra han permanecido en la imaginación colectiva como símbolos de desviación sexual, «sodomía», y castigo divino (Isa. 1: 9-10; 2 Ped. 2: 6). Según los textos bíblicos, ambas ciudades estaban ubicadas en la llanura del Jordán (Gén. 13: 10; 19: 25). Esa zona era tan fértil que la Biblia la compara con el jardín del Edén (Gén. 13: 10). Los habitantes de esas ciudades vivían en total libertinaje (Gén. 13: 13; 18: 20-21; 19: 4-9; Eze. 16: 49-50). El comercio de betún, usado para embalsamar a los muertos y proteger los cascos de los barcos, entre otros usos, puede haber contribuido a su riqueza (Gén. 14: 10; Éxo. 2: 3). Pero debido a su maldad, Sodoma y Gomorra fueron destruidas por «fuego eterno» (Gén. 19: 24-25; Deut. 29: 23; Jud. 7).
Tanto escritores antiguos como eruditos modernos han sugerido que las ciudades estaban ubicadas al sur del mar Muerto (Flavio Josefo, Las guerras de los judíos, 4.451), pero eso no está de acuerdo con los textos bíblicos. Génesis 13: 10 ofrece un detalle geográfico. Lot, que está en Bet-el, alzó sus ojos «y vio toda la llanura del Jordán, toda ella era de riego, [...] antes que Jehová destruyera Sodoma y Gomorra». Aproximadamente 30 kilómetros separan Bet-el de la llanura del Jordán en su desembocadura en la parte norte del mar Muerto. Lot no pudo ver Sodoma; el texto solo indica que vio una zona rural. La parte sur del mar Muerto está a unos 100 kilómetros de Bet-el, pero es la ubicación más probable de Sodoma y Gomorra. Estrabón, en el siglo I a. C., dijo que vio evidencias de incendio y terremoto alrededor de Masada, considerados señales de su destrucción (Estrabón, Geographica, 16.2). La descripción que hace Tácito del lugar en el siglo I d. C. es similar a la de la Biblia. Sin embargo, no vio ruinas de ninguna ciudad destruida, sino que solo escuchó hablar acerca de ellas (Tácito, Historias, 5.6-7; cf. Deut. 29: 23; 32: 32).
Hasta ahora la arqueología no ha encontrado ningún rastro de estas ciudades. Algunos restos de cerámica y capas de cenizas podrían pertenecer a ellas, pero los arqueólogos no han realizado ningún estudio sistemático que pueda confirmar una datación de la región.
Originalmente ubicadas en lo que se consideraba una región rica y fértil, esas ciudades han desaparecido y la zona es ahora uno de los lugares más desérticos del mundo. Los nombres de Sodoma y Gomorra aparecen en toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, como símbolos de advertencia del juicio divino y la destrucción final (Luc. 17: 28-30; Apoc. 11: 8).