TIERRAS Y LUGARES

La ciudad de Dan—Jueces 18

La ciudad de Dan en el valle de Jule al pie sudoccidental del monte Hermón era considerada la frontera norte del territorio de Israel. Aparece en primer lugar en Génesis 14: 14, cuando Abraham persiguió a los invasores que habían capturado a su sobrino Lot hasta esa ciudad. Los arqueólogos han excavado una puerta masiva que Abraham habría visto y por la cual es probable que haya pasado. El hecho es que construcciones posteriores de un muro de defensa la sepultaron y previnieron que la estructura de ladrillos de arcilla fuera destruida. Los visitantes pueden verla en la actualidad.

La tribu de Dan, después de haber fracasado en tomar posesión del territorio asignado, buscaron nuevas tierras donde establecerse y, finalmente, capturaron la ciudad de Lais (‘león’) y la rebautizaron con el nombre de su antepasado (Jue. 18). Durante el período del reino del norte de Israel, llegó a ser una ciudad bien fortificada. Su complejo de la puerta, el más grande descubierto en Israel, se remonta a mediados del siglo IX a. C., durante el reinado del rey Acab (875-853 a. C.). La puerta principal tenía cuatro salas y medía 29,5 por 17,8 metros. En frente de la puerta, los arqueólogos hallaron el banco de los ancianos de la ciudad y una plataforma cubierta por un dosel. En ese lugar, el rey juzgaba a las personas cuando visitaban la ciudad.

En una piedra de un edificio reciclado en Dan, los arqueólogos hallaron una antigua inscripción aramea que la mayoría de los estudiosos considera que menciona «la casa de David, la primera referencia extrabíblica conocida al rey David».

Pero quizá la mayor significación de la ciudad fue la continua función religiosa que ha jugado en especial en el reino de Israel. Después de que la monarquía dividida se quebrara, Jeroboam I, el nuevo líder del reino del norte, temió que la adoración continua de su pueblo en el templo de Jerusalén los atrajera de regreso al reino del sur de Judá. Por ello, estableció un sistema religioso rival con sus propios lugares de culto (Betel y Dan), un calendario litúrgico diferente y un sacerdocio no vinculado al sacerdocio levítico y al Templo de Jerusalén.

Los arqueólogos han logrado recuperar muchas evidencias del santuario de Jeroboam. Han reconstruido la plataforma del altar. Avraham Biran halló una inscripción aramea que menciona la «casa de David», hasta el momento la única referencia extrabíblica existente al rey David. Al mismo tiempo, las excavaciones han revelado las ruinas de un edificio público del período asirio, probablemente la casa del gobernador asirio. Algunas evidencias descubiertas en la región occidental del santuario indican que siguió en uso durante el período persa. Muchas más evidencias han sobrevivido del período helénico, principalmente las estatuillas del dios Bes, el protector de las mujeres y los niños, y dos monedas de Ptolomeo III (284-247 a. C.). Pero el hallazgo más importante es una inscripción del siglo II a. C. «Para el Dios que está entre los danitas, Zoilos hizo un pacto». Muestra que Dan sirvió hace mucho como importante centro religioso y que lo seguiría haciendo durante todo el período romano.

Stern, “Dan”, The New Encyclopedia of Archaeological Excavation in the Holy Land, 32.