TIERRAS Y LUGARES

Betania—Juan 1: 28

Betania era una aldea en la cercanía de Jerusalén y un lugar situado en la orilla oriental del Jordán en el que Juan Bautista ejercía su miniserio.

1. Aldea situada sobre la vertiente oriental del Monte de los Olivos, a unos 3 kilómetros al este de Jerusalén, en el camino a Jericó. Betania era el lugar donde vivían Lázaro, Marta y María, quienes recibieron la visita de Jesús en varias ocasiones (Mat. 21: 17; Luc. 10: 38). En Betania también vivía Simón el leproso, quien organizó un banquete en honor a Jesús en el cual María lo ungió (Mat. 26: 6-13). En esta misma aldea Jesús realizó el mayor de todos sus milagros: la resurrección de Lázaro (Juan 11).

2. Un lugar al otro lado del Jordán. Algunos de los manuscritos más antiguos de Juan 1: 28 afirman que Juan el Bautista llevaba a cabo su predicación en «Betania, más allá del Jordán», no en Betábara. Los evangelios no son precisos en cuanto a la ubicación de esta Betania. La opinión tradicional es que Juan bautizaba cerca de Jericó, quizá en el Uadi el-Jarrar, en el desierto de Judea. Marcos 1: 4-5 declara que Juan bautizaba en el desierto, pero no da una ubicación específica. Mateo 3: 1 se refiere al lugar como «el desierto de Judea», al tiempo que Lucas 3: 3 destaca que Juan iba «por toda la región contigua al Jordán». Por su parte, Juan 3: 23 señala claramente a «Enón, cerca de Salim» como el lugar donde Juan ejerció su ministerio.

Según otra explicación, Betania es la región de Basán que se extiende desde el monte Hermón hasta el borde sur del mar de Galilea. La Septuaginta describe Basán del mismo modo que Betanai, situada «más allá del Jordán», en la margen oriental del río (Núm. 32: 32-33). De ser cierta esta teoría, tendría sentido que Pedro y Andrés fueran seguidores de Juan por cuanto ambos, como también Felipe, procedían de Betsaida (Juan 1: 44). Esta ubicación en el norte también encaja con el encarcelamiento y la ejecución del Bautista, ya que Herodes Antipas era tetrarca de Galilea y los dirigentes galileos estaban presentes en el banquete durante el cual hizo que lo ejecutaran (Mar. 6: 21).

Llegados a este punto, en la medida en que la arqueología no ha sido capaz de encontrar pruebas determinantes al respecto de la ubicación de Betania, ninguna de las dos teorías es concluyente.