El poder de ser positivo (Proverbios 17: 22)

Muchos pasan por la vida derrotados por los problemas de la vida cotidiana. Un problema lleva a otro problema y, en poco tiempo, la vida parece convertirse en una serie de acontecimientos desafortunados. La verdad es que la mayoría de los problemas no son tan graves como parecen y, aunque lo sean, tener una perspectiva positiva cambia la forma en la que vemos la situación.

Los pensamientos negativos tienden a permanecer en la mente mucho más tiempo que los positivos, porque se acumulan y dejan un abrumador sentimiento de negatividad. Es posible cambiar esos sentimientos si aprendes a pensar positivamente en ti y en tu situación. Cuando una persona puede decir: «Las cosas están muy mal hoy, pero sé que mañana irán mejor», está lanzando al cerebro y al sistema nervioso una explosión de endorfinas (sustancias químicas naturales que produce nuestro cuerpo para combatir el dolor). ¡Así de asombroso es Dios! Él nos creó con medicinas de producción propia para sanarnos a nosotros mismos. Proverbios 17: 22 nos recuerda: «El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos».

El pensamiento positivo tiene muchos beneficios que influyen en nuestra salud general y en nuestras relaciones. El pensamiento positivo puede ayudarnos a lidiar con el estrés de manera efectiva porque nos ayuda a encontrar soluciones cuando pasamos por situaciones desagradables y a concentrarnos menos en los pensamientos negativos. Las personas optimistas están menos sujetas al estrés negativo porque permiten que sus pensamientos positivos superen a los pensamientos negativos.

Se ha comprobado que quienes piensan positivamente viven más tiempo y se sienten mejor que las personas que no lo hacen. Las emociones negativas tienen un impacto inmediato en nuestro organismo, generando depresión, tensión muscular y problemas con el sueño, que conducen a su vez a emociones más negativas y a estados de ansiedad y frustración vital. Cuando pensamos positivamente nos deshacemos de los patrones de pensamiento destructivos y de sus resultados físicos negativos.

El pensamiento positivo también facilita las buenas relaciones porque las personas positivas atraen a personas positivas. Cuando pensamos positivamente es más fácil desarrollar y mantener amistades, así como otras relaciones cercanas. En todas las relaciones, los conflictos surgirán en algún momento. El pensamiento positivo te ayuda a ver la situación de manera diferente, a tener más empatía y avanzar hacia la resolución de tus conflictos y a la reconciliación en tus relaciones.

El pensamiento positivo lleva a una vida más feliz. Las personas optimistas viven más felices, más saludables y son más productivas en la vida. El pensamiento positivo te ayuda a estar agradecido por lo que tienes, y la gratitud te hace más feliz. La gratitud también nos recuerda que servimos a un Dios maravilloso que se preocupa por los detalles más pequeños de nuestras vidas, una verdad que debe causarnos pensamientos más positivos y más alegría.