27 de mayo | TODOS

Mi porción es Dios para siempre

«¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; pero la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre» (Sal. 73: 25-26).

En este mundo hay millonarios que, literalmente, no saben qué hacer con el dinero. Lo desperdician. Lo malgastan. No saben qué más inventar para complacer a sus sentidos. En Manhattan, por ejemplo, en la calle 60 E, está ubicado el restaurante Serendipity 3. Allí se vende el exclusivo helado “Frrrozen Haute Chocolate”. Las tres erres son para resaltar la exageración y sofisticación del codiciado postre.

Para probar esta delicia hay que pagar 25.000 dólares. Está hecho con una mezcla de veintiocho tipos de chocolate, incluyendo los catorce más caros del mundo. Viene cubierto con una hoja de cinco gramos de oro comestible y servido en una copa de cristal y oro de dieciocho quilates, adornado con un brazalete de oro y diamantes en su base.

La gente que se da este lujo usa una cuchara de oro decorada con diamantes de color chocolate. Para completar la experiencia, el postre incluye una trufa, “La Madeleine”, del famoso maestro chocolatero Fritz Knipschildt.

Tal vez en esta vida ni siquiera te atrevas a soñar con probar un helado de estos; sin embargo, Dios tiene para ti «cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido al pensamiento humano» (1 Cor. 2: 9). Consciente de que solo Dios satisface, el salmista expresó que a él le bastaba el Señor, como leemos que escribió de hermosa manera en el texto de hoy.

Mientras vivas en este mundo, con frecuencia tu carne y tu corazón pueden llegar al punto de desfallecer, desanimados por las injusticias que te rodean. Con todo, nada de lo que te sucede es ignorado por Dios.

¡Él es tu porción, tu herencia! ¡Con él caminarás por la eternidad!

En Acción

Tal vez eres de los que piensan que necesitan tal o cual bendición de Dios. Solo cuando comprendas que la bendición es Dios mismo, empezarás a gozar de auténtica paz interior. Canta “La Roca de mi corazón” (si es posible, con tu familia).