10 de julio | TODOS

Vuélvete a Dios

«¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano! Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar» (Isa. 55: 6-7).

La madre desesperada corrió abriéndose paso entre la multitud y tomó en los brazos a su hijito de tres años, que se había extraviado en aquel centro comercial. El niño, compasivo, al ver a la madre sollozando, le preguntó con inocencia: «Mamita, ¿dónde te perdiste?».

La incoherencia del ser humano se refleja en que, en las circunstancias difíciles de la vida, alza los ojos al cielo y, como aquel niño, tiene la impresión de que Dios está perdido, o que lo abandonó. Sin embargo, la historia bíblica relata que el ser humano se alejó de Dios desde el principio. La pobre criatura humana se apropió de la vida que pertenecía a Dios y corrió por las praderas de la existencia en pos de un mundo sin horizontes donde vivir a su antojo.

Dios podría dejar que el hijo rebelde continuase su carrera hacia la autodestrucción, pero lo ama y por ese motivo lo amonesta de la manera que muestra el texto de hoy.

Volverse a Jehová es la única opción para el hombre y la mujer de nuestros días si anhelan la vida plena que Dios ofrece. Esta invitación es urgente para que, en lugar de vivir sin esperanza y en manos del dolor, puedan gozar de esa plenitud cuanto antes.

Por eso, hoy es el día de buena nueva y hoy es el día de salvación.

En Acción

¡Busca al Señor mientras puede ser hallado! No significa que el Señor se esconderá de ti, sino que el camino contrario, el de la fe en la autosuficiencia, puede endurecer tu corazón hasta el punto de no oír más la voz divina. Canta “Buscad a Jehová” (si es posible, con tu familia).