19 de julio | TODOS

Me buscaréis y me hallaréis

«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé. Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón» (Jer. 29: 11-13).

Un poco de mar se ha hecho repentinamente nube de lluvia. La noche se vuelve temible sacudiendo las olas ya heridas y agitadas. Luego se abre la nube mortecina y aparece el pan redondo de la luna llena. Más allá de ella y de las nubes, más allá de las constelaciones infinitas, está Dios, dirigiendo el destino del universo. ¿Cómo entender sus designios? Dice Jeremías que sus pensamientos son de paz y no de mal «para daros el fin que esperáis.

A veces, por causa de la finitud de nuestra existencia, nos volvemos inmediatistas. Queremos que las cosas salgan como nos conviene y al instante, pero con Dios las cosas son diferentes. Él sabe lo que es mejor y nos dará lo que esperamos, en la hora cierta.

Esta es la razón por la que has de seguir esperando en el Señor aunque tengas la impresión de que no responde. Su promesa es cierta si, como leemos arriba, le buscamos de todo corazón.

Buscar al Señor de todo corazón significa ir a él confiando en que es un padre de amor y no dejará de oír el clamor de sus hijos. Solo entonces dirás, como Habacuc: «Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo, yo me alegraré en Jehová, me gozaré en el Dios de mi salvación» (Hab. 3: 17-18).

En Acción

¿Qué es lo que tanto te preocupa hoy? No temas ni desmayes, porque el Dios que tiene «pensamientos de paz» para ti está contigo. Él es tu fortaleza; te dará pies como de ciervas y te hará caminar por las alturas de la tierra (cf. Hab. 3: 19). Canta “Pensamientos de paz” (si es posible, con tu familia).