30 de agosto | TODOS

Jesús te enseña a orar

«Vosotros, pues, oraréis así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”» (Mat. 6: 9).

Uno de los secretos de la felicidad, de acuerdo con las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte, es ser una fuente de paz, un manantial de consuelo y tranquilidad donde los agitados peregrinos de este mundo encuentren alivio para las turbulencias de su corazón. No se trata solo de vivir en paz sino de trabajar en favor de ella, de promoverla y de esparcirla como un rayo de luz en medio de la oscuridad. Para alcanzar ese ideal necesitamos aprender a orar. En la convivencia con el Maestro reflejamos su carácter y nos volvemos manantiales de paz.

Jesús nos enseñó en la oración modelo la manera correcta de dirigirnos al Padre. Esta oración nos recuerda quiénes somos y quién es Dios. Define nuestra relación con él y también nuestra relación con los demás seres humanos. Somos hijos de Dios pero no estamos solos en el mundo. El Padrenuestro nos enseña a pensar en nosotros como parte de un grupo más grande, pero nos enseña también que Dios está en los cielos. Nos recuerda nuestra insignificancia y al mismo tiempo su grandeza. Somos grandes en él. Sin él no pasamos del polvo del cual fuimos hechos y al cual regresaremos.

Ricardo Bentancor, exquisito escritor y amigo personal, me contaba un día que cuando era niño y se portaba mal, salía de casa y se escondía subiéndose al tejado por miedo al castigo; pero entonces, contemplando el cielo infinito, sentía seguridad del amor de Dios y se dormía observando las estrellas.

Tal vez por eso Jesús nos enseñó a dirigirnos a Dios como a nuestro Padre que está en los cielos. Su poder es sobrenatural. 

En Acción

Tu Padre es el Rey, un rey de amor. No hay nada definitivo que los seres humanos te puedan hacer si él es tu Padre. Soplarán los vientos, sacudirán tu embarcación, pero te sientes seguro porque tu Padre es el Dios de los cielos. ¿Meditarás hoy en que eres el hijo del Rey? Canta “Padre nuestro” (si es posible, con tu familia).