1 de noviembre | TODOS
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (1 Cor. 13: 4-7).
Definir al amor es tarea imposible porque Dios es amor y ninguna combinación de palabras humanas sería capaz de definirlo. Es interesante que en la Biblia sus escritores no se detienen a desarrollar definiciones y conceptos. Eso sería nadar en el pozo profundo de la teoría desprovista de practicidad. El énfasis de los autores sagrados recae en la aplicación de los conceptos a la vida diaria.
Por eso, en la Biblia no se encuentra una definición teórica del amor; más bien hallamos una descripción práctica de sus características. Por medio de ellas, podemos ver cómo actúa el amor. El apóstol Pablo, al describir los rasgos del amor verdadero, desea movernos a preguntarnos: ¿Cómo sería nuestro hogar si esos rasgos estuviesen presentes en el amor de cada miembro de la familia?
Pablo menciona el amor como fruto del Espíritu. Este fruto no aparece de un momento a otro. No desesperes si mañana no logras ver estas características en tu manera de amar. Simplemente ve a Jesús, búscalo cada día en oración, suplícale que desarrolle en ti la capacidad de amar y te sorprenderás con los resultados.
Esa fue la experiencia del apóstol Juan. Juan llegó a Jesús como el «hijo del trueno», pero en la convivencia diaria con su Maestro fue creciendo día tras día hasta que apareció en su vida el amor, fruto del Espíritu; y cuando lo vemos en la isla de Patmos, años más tarde, ya no es el «hijo del trueno». Se ha transformado en el «discípulo del amor».
En Acción
El milagro por excelencia es el carácter de Dios reproducido en nosotros gracias a la presencia del Espíritu. ¿Te imaginas no sentir envidia, ni rencor, ni afán de buscar lo tuyo, etcétera? ¡Haz de Jesús el centro de tu vida! Canta “El amor nunca deja de ser” (si es posible, con tu familia).