16 de noviembre | TODOS
«Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Fil. 4: 12-13).
¿Por qué crees que Pablo dice que todo lo puede en Cristo y, sin embargo, menciona necesidades, miseria y hambre? ¿Qué significa poderlo todo en Cristo? Muchos creen que, de acuerdo con esta promesa, para el cristiano no habrá dificultades, ni necesidades. Pero Dios nunca te prometió que si le entregas la vida, tus problemas desaparecerán como por encanto. La Biblia es enfática al afirmar que Adán y Eva le entregaron el título de propiedad de esta tierra al enemigo y hoy el Diablo se siente tan dueño de este mundo que en el desierto se atrevió a decirle a Jesús: «Todo esto te daré, si postrado me adoras» (Mat. 4: 9). ¿Cómo crees que él no interpondrá en tu camino piedras afiladas y espinas punzantes?
La versión en inglés de J. B. Phillips traduce la declaración de Pablo de la siguiente manera: «En lo general y en lo particular he aprendido el secreto de aceptar la pobreza o la abundancia. Estoy listo para cualquier cosa a través del poder de Aquel que vive en mí». El sentido del mensaje es que, aunque pases por momento difíciles, no serás derrotado. Los verdaderos enemigos contra los que luchas no son el hambre, el desempleo o la enfermedad, sino el desánimo, el derrotismo y la claudicación.
Cuando le entregas la vida a Cristo, él no elimina las dificultades de tu camino. No retira las piedras, ni las espinas. No te ofrece un día sin noche, ni un verano sin calor. Así pues, reclamar de Dios una vida suave y cómoda no tiene sentido. Dudar de sus promesas porque las cosas no salen como deseas no es coherente con creer en ellas.
En Acción
La bendición de entregarle el corazón a Dios es que él te capacita para enfrentar cualquier situación. Ni el agua te ahogará, ni el fuego te consumirá. Tu entrega a Cristo te dará acceso a su infinito poder. ¡No esperes más! Canta “Todo lo puedo” (si es posible, con tu familia).