10 de febrero | TODOS
«Jehová habló a Moisés y le dijo: “Haz que se acerque la tribu de Leví, y ponla delante del sacerdote Aarón, para que lo sirvan. Estarán a su servicio y al de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión, sirviendo en el ministerio del tabernáculo”» (Núm. 3: 5-7).
La paz se fue en el desierto sin vida. La tarde se puso triste. El paisaje se tornó lúgubre como el pecado. Los israelitas adoraban al becerro de oro mientras Moisés recibía los eternos principios de la santa ley escrita con el propio puño de Dios en el Sinaí. El menosprecio al Señor, la idolatría y la falta de lealtad a Dios por su pueblo produjo enojo y disgusto en Moisés.
La rebeldía tiene un precio y debían aprender que el resultado de alejarse del Dios de la vida es la muerte. Entonces, «se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: “¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo”. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví» (Éxo. 32: 26).
Los levitas fueron los únicos que no doblaron sus rodillas delante del becerro de oro. Por eso, más tarde el Señor los escogió para que lo sirvieran, consagrados al servicio del tabernáculo. Hasta aquel día, los que se dedicaban al servicio religioso eran los primogénitos de cada familia, pero desde ahora serían los levitas. «Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel» (Núm. 8: 16).
Sin embargo, el sacerdocio se restringió a la familia de Aarón. Él y sus hijos fueron los únicos a quienes se les permitió ministrar ante el Señor; los demás miembros de la tribu cuidaban del tabernáculo, del mobiliario, y ayudaban a los sacerdotes en su ministerio, pero no ofrecían sacrificios ni quemaban incienso. Así como hizo con los levitas que tenían el señalado honor de servir en el ministerio del tabernáculo, Dios recompensará a sus hijos fieles a él.
En Acción
La fidelidad a Dios compensa porque implica ser fiel a un poderoso amigo que te ama infinitamente. Proponte hoy mantener siempre esto a la vista estrechando aún más tu relación con él.