26 de febrero | TODOS
«Las cosas secretas pertenecen a Jehová, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta Ley» (Deut. 29: 29).
Edson se encontraba triste, abrumado por un resentimiento existencial y consumido por un fuerte dolor que afligía su corazón en los más profundo. Su pequeño hijo de tres años había muerto, atropellado por un conductor ebrio, y Edson no entendía dónde estaba el amor protector de Dios.
Mientras transitemos por el desierto de esta vida muchas veces nos enfrentaremos al misterio del dolor. En el capítulo 29 de Deuteronomio, Moisés, por orden divina, convoca al pueblo y le recuerda la manera asombrosa en que él lo libertó del poder esclavizador de Egipto. Y cómo, a lo largo de cuarenta años, no lo abandonó. «Yo os he conducido durante cuarenta años en el desierto, sin que vuestros vestidos hayan envejecido sobre vosotros ni vuestro calzado haya envejecido sobre vuestro pie» (vers. 5).
Moisés también les recordó a los israelitas cómo el Señor los hizo pasar ilesos en medio de los peligros y acechanzas del desierto. Países enemigos que no les dieron permiso para cruzar por sus tierras, reyes malos que los persiguieron y hostilizaron, pero Dios nunca los abandonó. Ahora, se aproximaban a las fronteras de Canaán y, aunque Dios los había protegido hasta aquel instante, podrían toparse con adversidades. Frente a esos aparentes misterios, Moisés les advierte: «Las cosas secretas pertenecen a Jehová, nuestro Dios».
Hay circunstancias difíciles en la vida para las cuales no tenemos explicación; así como preguntas que se quedan sin respuestas. ¡Dale a Dios el derecho de ser Dios! Él tiene control soberano sobre todo y todos. Él te ama y al final te llevará al puerto seguro.
En Acción
Entrega hoy a Dios tus dolores, frustraciones y pesares sin obsesionarte por los porqués. Aunque te falten respuestas, vive con la certeza de que al final todo terminará bien. Canta “Las cosas secretas” (si es posible, con tu familia).