24 de marzo | TODOS

David perdona la vida de Saúl

«Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: “Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová. ¡No extenderé mi mano contra él, porque es el ungido de Jehová!”» (1 Sam. 24: 5-6).

El cañón de En-gadi se deslizaba como una serpiente hacia el oeste del mar Muerto. Aún hoy, se observa el arroyo que fluye por el cañón, haciendo que En-gadi, con sus cascadas y vegetación, parezcan un paraíso tropical en medio del desierto. A lo largo de su trayectoria se pueden ver las numerosas cuevas que horadan las colinas.

En una de esas cuevas, se escondió David, perseguido por Saúl. El relato bíblico muestra que el rey perseguidor estaba casi a punto de capturar al joven rey cuando surgieron los filisteos para distraerlo. La persecución de David se suspendió mientras el rey y su ejército combatían. Tal vez David pensó que el acoso de Saúl había terminado, pero se olvidó de que en esta vida los enemigos nos acechan sin cesar. Si no de una forma, es de otra, pero la vida es la lucha constante contra enemigos invisibles que desean arrancarnos la paz del corazón.

Después de derrotar a los filisteos, Saúl continuó persiguiendo a David. Juntó tres mil guerreros y se fue por las cumbres de los peñascos de las cabras y, llegando a En-gadi, se introdujo una tarde en la misma cueva donde se escondía el joven perseguido. Había llegado la hora de la victoria para David. El rey perseguidor estaba en sus manos. Sus soldados se encontraban fuera y nadie podría defenderlo. David aprovechó las circunstancias para cortar con su daga un pedazo de la capa del rey.

Sin embargo, asiéndose del poder de Dios, renunció a hacerle nada malo a Saúl. Los ungidos del Señor deberían ser hombres de Dios. A veces, por desgracia, escogen caminos de rebeldía y maldad. Dios ya había desechado a Saúl como rey. A pesar de ello, David le perdonó la vida.

En Acción

Tras meditar en este incidente, ¿qué lección podrías extraer del mismo para aplicarla a tu vida? ¿Ves ahí una victoria de la conciencia sobre la (aparente) conveniencia?