30 de marzo | TODOS

Dios es quien despeja mi camino

«Porque ¿quién es Dios, sino solo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de fuerza, quien despeja mi camino, quien hace mis pies como de ciervas y me sostiene firme en las alturas» (2 Sam. 22: 32-34).

Casi al final de su vida, David contempló el pasado y vio la manera prodigiosa como el Señor guio sus pasos a lo largo de su jornada. Jovencito aún, había derrotado al león y al oso; adolescente, enfrentó al gigante Goliat; joven, venció al perseguidor Saúl; adulto, derrotó a los países enemigos; y anciano, al rebelde Absalón. El Señor siempre había estado con él, a pesar de los deslices de su vida.

Por eso él adora a Dios y se pregunta: «¿Quién es Dios sino solo Jehová?». El Creador había sido su Roca fuerte, en las horas en que las fuerzas le faltaron y el desánimo parecía apoderarse de su frágil corazón. Lo había llevado por las alturas de los montes, como a ciervas que pastan sin temor del enemigo.

Cayó en el pecado, es verdad, pero ¡qué Dios tan maravilloso! ¡Lo levantó del pozo de la angustia y le dio otra oportunidad! Lloró, es cierto, pero el Dios misericordioso enjugó sus lágrimas y se compadeció de sus lamentos. Oyó su clamor de pecador desde la propia miseria, creyó en él a pesar de sus promesas incumplidas, y lo fue llevando lentamente a lo largo del camino, curando sus heridas y transformando su naturaleza.

Ese Dios también es el tuyo. ¡Contempla al pasado sin temor! ¡Apodérate de las promesas divinas! Jamás permitas que las nubes del pasado oscurezcan tu presente. Dios es perdonador y transformador. No te dejó. Es tu roca. Es el que te ciñe de fuerza, despeja tu camino, te da pies de cervatillo y te sostiene firme en las alturas.

En Acción

Conoce a Dios cada día, cada mes y cada año. Con el tiempo, al mirar atrás le descubrirás actuando en tu pasado (¡aun en hechos que viviste cuando le ignorabas!). Así encararás el futuro con paz y determinación. Canta “¿Quién es Dios si no el Señor?” (si es posible, con tu familia).