1 enero | Niños

Cómo empezó todo

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra» Génesis 1: 1.

¿Te gusta jugar con plastilina? Imagina que el mundo antes era como una enorme bola de plastilina sin forma. No había nada en él, solo oscuridad a su alrededor.

Pero entonces, Dios tuvo un plan: transformar esa masa gigante sin forma, fea y oscura en un lugar maravilloso. Dios dijo: «¡Que se haga la luz!». Y así, con esas palabras, llegó el primer día, llenando de luz la oscuridad que envolvía la gran masa sin forma.

Al día siguiente, Dios separó el cielo de esa gran masa. Parte del cielo lo vemos cuando miramos hacia arriba o cuando viajamos en avión. En el tercer día, Dios hizo algo asombroso: separó el agua de la tierra y creó todas las plantas, desde las más pequeñas hasta los árboles más grandes y altos. Y en el cuarto día, ¡qué sorpresa! Dios creó el sol para calentar y alumbrar el día, y la luna y las estrellas para brillar por la noche.

¡Llegó el momento de los animales! En el quinto día, Dios creó a las aves y a los peces. Y finalmente, en el sexto día, creó a los animales que caminan y se arrastran sobre la tierra.

Todo lo que Dios hizo era perfecto y hermoso, pensando en ti y en mí, para que pudiéramos vivir felices en este maravilloso mundo.

En acción

Ahora, elige un día de la creación y dibuja lo que Dios creó ese día.