3 enero | Niños
«El séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y reposó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación» Génesis 2: 2, 3.
¿Tienes momentos especiales que compartes con tu mamá y tu papá? Es triste, pero muchos padres no pasan suficiente tiempo con sus hijos.
Después de crear el mundo y a las primeras personas, Dios también hizo algo maravilloso: ¡creó un día muy especial! Este día era diferente a todos los demás y se llamaría sábado. Era un día para celebrar la maravillosa creación, para descansar y para dedicarse a Dios… Un día diseñado para que las familias pasaran tiempo juntas.
¿Alguna vez has visto a tu mamá y a tu papá llegar cansados después de un largo día? Trabajan duro, preocupándose por cosas importantes como la casa, la escuela, la ropa, la comida, tus juguetes y todo lo que te hace feliz.
Pero ellos también necesitan descansar. Si no lo hacen, podrían enfermarse o sentirse tristes. Dios creó el sábado pensando también en nuestra salud y felicidad.
En acción
¿Qué te parece si hablas con tu papá y tu mamá para planear algo especial este próximo sábado? Y si te gusta, podrían hacerlo una tradición para los sábados siguientes. ¡Imagina todas las cosas divertidas que pueden hacer juntos!