9 enero | Niños

El llamado de abram

«Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición» Génesis 12: 1, 2

¿Te gusta tu casa y la ciudad donde vives? ¿Tienes amigos aquí? ¿Y tu familia, como abuelos, tíos y primos, viven cerca? Imagina que un día tu papá dice: “Vamos a mudarnos a otra ciudad”. Seguro preguntarías a dónde van, ¿verdad? Pero, ¿y si te dijera que aún no sabe a dónde exactamente?

Después de que la gente se dispersara por la confusión de los idiomas, comenzaron a olvidarse de Dios y a adorar ídolos. En ese tiempo, Dios eligió a Abram, un hombre que lo amaba y le servía fielmente. Aunque Abram tenía más de 60 años, Dios le pidió que dejara su hogar y a sus amigos sin decirle a dónde iba. Era para alejarlo de la mala influencia de la gente que no seguía a Dios.

Igual que Abram, a veces nosotros también debemos elegir estar cerca de quienes nos hacen bien.

En acción

Cuéntales a tus padres sobre tus mejores amigos y por qué te agradan tanto.