11 abril | Niños
«Voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová» 2 Reyes 20: 5.
Ezequías era rey de Judá. Se enfermó, y su enfermedad no tenía cura. El profeta Isaías fue a visitarlo y le trajo un mensaje de Dios diciendo que moriría.
Pobre rey… ¡estaba destrozado! Quería vivir más tiempo. En cuanto oyó el mensaje del profeta, se volvió hacia la pared y ¡lloró mucho! Le pidió a Dios que lo sanara, ya que había andado en sus caminos. Había sido fiel y obediente.
El profeta Isaías ya había salido del palacio, pero aún estaba en la ciudad cuando Dios le pidió que regresara al palacio y le dijera al rey que viviría otros quince años.
El rey se alegró, pero le pidió una prueba. Entonces, Dios hizo retroceder el reloj de sol diez grados.
En acción
¿Has estado enfermo alguna vez? ¿Qué has hecho? ¿Le pediste a Dios que te curara? Dios siempre hace lo mejor.