16 abril | Niños

Agradeciendo

«¡Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas!» 1 Crónicas 16: 9.

David tenía el don de la música. De niño, mientras cuidaba las ovejas de su padre, componía canciones y las tocaba en su arpa.

Cuando llegó a ser un joven de gran porte, y el rey Saúl tenía momentos de gran desesperación, lo llamaba para que tocara su arpa y cantara.

Ahora el momento era especial. Se había convertido en rey y por fin había conseguido llevar el Arca a Jerusalén, siguiendo las indicaciones divinas.

En cuanto fue colocada en la tienda que se había preparado especialmente para ella, se ofrecieron a Dios muchos sacrificios y holocaustos, y hubo una gran celebración.

Entonces David dio al jefe de los músicos un salmo para que alabaran al Señor. Está escrito en 1 Crónicas 16: 8 al 36. ¡Tenía muchos motivos para dar gracias a Dios!

En acción

¿Por qué no lees esta alabanza de David con tu mamá o papá?