20 abril | Niños

Dios merece lo mejor

«Porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses» 2 Crónicas 2: 5.

Después de la muerte del rey David, Salomón, su hijo, comenzó a reinar. El gran deseo de David era que se construyera el templo, y a Salomón le correspondió llevar a cabo la obra.

Salomón estaba contento, pero preocupado por hacer lo mejor para Dios. Quería que todo fuera perfecto, hermoso, majestuoso, porque Dios se merece lo mejor.

Miles de trabajadores fueron llamados para hacer todo el trabajo. En aquella época, no disponían de las máquinas y camiones que existen hoy en día. El templo tendría columnas altas y muy pesadas. ¡Imagínate lo agotador que fue construirlo! Pero Salomón buscó a los mejores artistas para cada detalle de la construcción. Desde sus cimientos hasta las hermosas cortinas con bordados de oro, pasando por las piezas utilizadas en los rituales.

¡Dios se merece lo mejor!

En acción

¿Cómo puedes ofrecer lo mejor de ti a Dios?