6 mayo | Niños
«Ahora, pues, si queréis, miradme, y ved si estoy mintiendo ante vosotros» Job 6: 28
El pobre Job sufría mucho. Le picaban mucho las heridas, y agarraba pedazos de vasijas de barro rotas para rascarse, ¡lastimándose aún más el cuerpo!
Entonces fueron a visitarlo tres amigos. Se llamaban Elifaz, Bildad y Zofar.
No eran verdaderos amigos porque no fueron buenos con Job. Vieron a su amigo allí llorando y sufriendo de dolor y le dijeron que su sufrimiento era un castigo por haber hecho cosas malas.
Job estaba sufriendo mucho por sus pérdidas y sus heridas, y ahora estaba sufriendo las acusaciones de estos hombres.
Lloró a Dios preguntando por qué estaba sufriendo tanto. Sabía que era un hombre justo. Estaba tan afligido que ya no quería vivir así. A mí me da mucha pena todo el sufrimiento por el que pasó Job, ¿y a ti?
En acción
¿Tienes amigos? ¿Te han dicho alguna vez tus amigos cosas que te han entristecido? Cuéntaselo a tu madre, ora por ellos y luego pídele a Jesús que te ayude a perdonarlos.