12 mayo | Niños
«En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado» Salmo 4: 8.
¿Tienes miedo de dormir solo porque te han dicho que existen fantasmas o criaturas extrañas? ¿Tienes miedo de hablar con extraños?
¿Sabías que a veces es muy importante sentir miedo? Sí. Por ejemplo, si una persona desconocida se te acerca ofreciéndote algo, es mejor tener miedo porque no sabes si esa persona es buena o mala. Si te acercas demasiado a un acantilado, es mejor sentir miedo. El miedo puede ser una advertencia de que estamos en peligro. Este tipo de miedo es bueno y nos protege.
Sin embargo, hay cosas a las que no debemos tener miedo. No tienes que tener miedo de dormir solo si tienes a tu madre y a tu padre contigo. Ellos te cuidan. Tampoco hay que tener miedo a los fantasmas porque no existen.
Cuando sientas miedo innecesario, ¡recuerda que Jesús cuida de ti! ¡Él te da paz, tranquilidad y quietud!
En acción
Cada vez que te vayas a dormir, repite el versículo: «En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado» Salmo 4: 8.