15 mayo | Niños

Fuerte como una roca

«Jehová, roca mía y redentor mío» Salmo 19: 14

¿Confías en tu mamá y en tu papá? Cuando lloras, ¿te consuelan y enjugan tus lágrimas? Cuando tienes miedo, ¿te protegen? ¿Son lo suficientemente fuertes para sostenerte en sus brazos?

Es muy bonito tener un papá y una mamá que te quieren, ¿verdad? Pero es aún más maravilloso saber que tenemos un Padre que es más fuerte y bondadoso que tu mamá y tu papá juntos.

Dios es ese Padre. Él creó a tu papá, a tu mamá, a ti y a todas las personas del mundo. Murió por todos. Imagínate cuánto dolor sufrió por nosotros. Cuando estamos tristes, Él es el mejor consolador.

Como él es nuestro Creador y Salvador, conoce nuestros corazones en lo más profundo. Conoce nuestras faltas. Únicamente él puede perdonarnos por todos los errores que hemos cometido, incluso los que no nos damos cuenta de que hemos cometido.

Por eso debemos pedirle siempre que guíe nuestras vidas y nos transforme. Él es el Dios Todopoderoso. Es fuerte como una roca. Podemos confiar en él.

Dios ha prometido que un día vendrá por todos aquellos que lo acepten de todo corazón.

En acción

Ora a Jesús: «¡Querido Señor, roca y redentor míos, limpia mi corazoncito de todo mal! Quiero ser como tú, ¡amén!».