16 mayo | Niños
«Jehová es mi pastor, nada me faltará» Salmo 23: 1
El Salmo 23 fue escrito por David. ¿Recuerdas lo que hacía David cuando era joven? Cuidaba el rebaño de ovejas de su padre.
David veía al Señor como el mejor Pastor durante los días que pasó llevando a las ovejas adultas junto con sus corderitos a pastar en verdes praderas, a saciar su sed en el arroyo que brotaba de las rocas, y a descansar en la sombra fresca de algunos árboles.
El Señor cuida de nosotros así como un pastor amoroso cuida de sus ovejas.
A veces las ovejas pasan por lugares peligrosos, llenos de espinas y animales salvajes. Pero se sienten seguras cuando el pastor está allí. Tú tampoco tienes que tener miedo si el Señor está contigo.
La presencia del Gran Pastor, el Señor, nos llena de bondad, amor y alegría.
¡Qué bueno es saber que él nos ama! ¡Un día estaremos con nuestro Pastor para siempre!
En acción
Eres una ovejita muy especial del buen Pastor Jesús. Dibuja un corderito y pégale algodón para que quede lo más bonito posible.