17 mayo | Niños
«Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré?» Salmo 27: 1
¿Te gusta quedarte en la oscuridad? No es agradable. No podemos ver nada y podemos tropezar. Cuando hay luz, podemos ver todo y es más fácil caminar sin tropezar.
Fue David quien escribió el Salmo 27. Lo escribió cuando estaba sufriendo mucho. Había enemigos furiosos que querían destruirlo y que le tendían trampas. David se sentía en la oscuridad y buscaba seguridad.
Entonces se acordó del Señor. El Señor cuidaría de él y sería una luz que iluminaría su camino. Aunque hubiera hombres malvados y peligrosos que vinieran tras él, el Señor lo protegería. Por eso David dijo que el Señor era su luz y su salvación. No tenía por qué temer.
La mayor alegría de David era estar en presencia de Dios. No importaba si era en la casa de Dios o en algún otro lugar donde Dios estuviera.
En acción
Repite este versículo hasta que puedas recitarlo de memoria: «Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré?» Salmo 27: 1