21 mayo | Niños
«Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará» Salmo 37: 5.
En tiempos de David, los mercaderes utilizaban camellos como medio de transporte para llevar sus mercancías por el desierto. El camello tenía que agacharse, luego el mercader ponía la carga en el camello y viajaba durante días hasta llegar al destino donde vendería sus mercancías.
Cuando David escribió el Salmo 37, debió de acordarse de los mercaderes que ponían su carga encima del camello. Cuando dice «encomienda a Jehová tu camino», es como si depositáramos nuestros problemas en el Señor. Los mercaderes no podían llevar sus mercancías a sus espaldas por el desierto porque eran demasiado pesadas.
A veces no podemos resolver nuestros problemas porque son demasiado difíciles. A veces perdonar no es fácil, ni es fácil pedir perdón. Pero si se lo pedimos a Dios y confiamos en él, nos ayudará a parecernos más a Jesús en lo que necesitemos.
En acción
¿Quieres ser como Jesús? Entrégale todo a él, como los mercaderes que subieron sus mercancías a los camellos, y confía. ¿Qué quieres depositar hoy en Jesús?