22 mayo | Niños
«Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí y oyó mi clamor» Salmo 40: 1
Cuando pides algo y tu mamá te dice: «¡Espera un poco!». ¿Esperas, o te quejas y te impacientas? Hay niños que no pueden esperar… Cuando oyen a su papá o a otra persona decirles que esperen, se enojan, y a veces dicen malas palabras, se quejan o lloran.
Estos niños necesitan aprender a esperar. Los niños que saben esperar suelen ser más inteligentes.
Al aprender a esperar pacientemente a tus padres, también estás aprendiendo a esperar pacientemente las respuestas de Dios. Dios siempre nos responde, pero a veces no lo hace justo cuando lo pedimos. Necesitamos ser pacientes y esperar, porque él actúa en el momento perfecto.
David ya lo sabía: Cuando esperó pacientemente en el Señor, el Señor le respondió, y David cantó himnos a Dios lleno de alegría y gratitud.
En acción
Ora a Dios, diciendo: «Querido Dios, ayúdame a esperar pacientemente tus respuestas. En el nombre de Jesús, amén».