27 mayo | Niños
«Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón» Salmo 73: 1
Asaf era uno de los músicos del templo. Fue él quien escribió el Salmo 73. Él no paraba de observar a los malvados, que robaban y se enriquecían, trataban mal a los demás, y hasta maldecían y no recibían castigo. Parecía que era más divertido ser malo y que nada grave les sucedía. Se paseaban con el pecho en alto, presumiendo todo lo que tenían. Eran orgullosos y arrogantes y no les importaba Dios.
Un día, Asaf pensó: «¿Es mejor ser una buena persona o una mala persona?»
Entonces fue a la casa de Dios y habló con él, y comprendió que esa gente estaba tomando decisiones que a la larga traerían su propia destrucción. Dios ama a todos, pero deja que cada uno tome sus propias decisiones. Algunos toman malas decisiones, y aunque las consecuencias no aparezcan de inmediato, llegarán en el día del juicio final.
Asaf alabó a Dios porque podía confiar en él.
En acción
Acuérdate de Asaf cada vez que veas a alguien haciendo algo malo. Ora con tus padres para elegir siempre agradar a Dios.