28 mayo | Niños
«Porque sol y escudo es Jehová Dios» Salmo 84: 11
En la antigüedad, cuando había una guerra, los soldados utilizaban un arma llamada escudo. El escudo fue la principal forma de protección en la guerra desde la aparición de las primeras guerras hasta el surgimiento de las armas de fuego.
Constaba de una lámina de metal, cuero o madera cubierta con piel o cuero de animales, y servía para proteger al guerrero de los golpes o las flechas de sus enemigos.
A veces se llevaban escudos en la mano para defender al que lo llevaba de los golpes del adversario, mientras la otra mano quedaba libre para usar una espada o una lanza.
Dios es nuestro escudo. Él nos protege contra nuestro mayor enemigo: Satanás. Si estamos cerca de él todos los días, ¡no tenemos por qué temer! Él siempre está luchando por nosotros y protegiéndonos.
En acción
Dibuja un lindo escudo y pide ayuda a alguien para escribir en él el nombre JESÚS.