11 junio | Niños
«¡Todo lo que respira alabe a Jah! ¡Aleluya!» Salmo 150: 6
¿Estás contento hoy? ¿Le has dado las gracias a tus padres por comprarte tu ropa? ¿Le has dado las gracias a tu papá por trabajar y comprar comida tan rica? Los niños agradecidos son más felices que los niños que solo se quejan de todo. A nadie le gusta estar cerca de gente que frunce el ceño y es gruñona, ¿verdad?
El Salmo 150 es el último. No sé qué músico lo escribió, pero habla de alabanza y gratitud. Invita a todos, a la gente, a los animales y al cielo, a alabar al Señor, en todas partes, todo el tiempo.
Cuando adoramos a Dios, nos acercamos cada vez más a él y podemos recordar muchas cosas que él hace por nosotros.
¡Él es nuestro Creador! ¡Hace tantas cosas por nosotros cada día que merece nuestra alabanza todos los días!
En acción
¿Tú también quieres adorar al Señor? Entonces, ora así: «¡Querido Dios, quiero alabarte!». Dile a Dios tres cosas por las que quieres alabarle.