20 junio | Niños
«El que oculta sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia» Proverbios 28: 13
A veces, ¿te da miedo decir la verdad? ¡No estás solo! Muchos niños, y hasta los adultos, pueden sentir lo mismo cuando han hecho algo que no está bien. A nadie le gusta meterse en problemas, pero esconder lo que hicimos o decir mentiras no es la solución.
Hacer cosas malas y luego tratar de ocultarlas puede hacernos sentir peor. Es como tener una piedrita en el zapato que molesta todo el tiempo. Al principio, decir la verdad puede parecer difícil y puede que te preocupe lo que sucederá. Pero, al final, te sentirás mucho mejor, como si te quitaras esa piedrita del zapato.
Salomón, un rey muy sabio, nos enseñó que esconder nuestros errores no nos ayuda. Jesús, que nos quiere muchísimo, se pone triste cuando no somos honestos. Él está siempre listo para perdonarnos, pero para eso, necesitamos ser valientes y contarle lo que pasó.
En acción
Si hay algo que no le has contado a tus papás porque te da miedo o vergüenza, intenta hablarles. Pídeles perdón. Verás cómo te sientes más liviano y feliz después.