23 junio | Niños
«Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: “No tengo en ellos contentamiento”» Eclesiastés 12: 1
¿Dices «gracias» todos los días? Todos los días alguien hace cosas buenas por ti: tu papá o tu mamá, tus abuelos o tíos y otras personas. ¿Quién te preparó la comida? ¿Quién te lavó la ropa? ¿Quién te compró juguetes? ¿Quién te dio los medicamentos cuando estabas enfermo? ¿Quién te contó cuentos? ¿Quién jugaba contigo?
Los niños agradecidos son los que no se olvidan de dar las gracias cuando alguien hace algo bueno por ellos.
Salomón escribió que no debemos olvidar al Creador cuando somos jóvenes, porque es durante nuestra infancia y juventud cuando practicamos el ser agradecidos.
Un niño que no aprende a ser agradecido se convierte en un adolescente desagradecido. Un adolescente desagradecido se convierte en un joven adulto desagradecido. Un joven desagradecido se convierte en un adulto desagradecido, y el adulto se convertirá en un anciano desagradecido.
Agradece todos los días lo que tu Padre Celestial ha hecho por ti: ¡te creó, te cuida y te está preparando un hermoso hogar!
En acción
Pide ayuda para escribir un cartel bonito: «¡Gracias, Jesús!». Coloca este cartel en la heladera o en la pared de tu habitación.