30 junio | Niños
«¡He aquí que vienen hombres montados, jinetes de dos en dos!» Después habló y dijo: “¡Cayó, cayó Babilonia, y los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra!”» Isaías 21: 9
A veces mamá me dice: «Hijo, no salgas solo por la ciudad, porque alguien malo podría robarte». Lo dice porque realmente hay gente peligrosa a la que le gusta secuestrar a los niños y hacerles daño. Esto es algo que ocurrió muchas veces. Y nuestras madres quieren lo mejor para sus hijos.
Cuando Dios dice que él es el único Dios y que solo debemos adorarle a él, es porque él sabe lo que es mejor para nosotros. Él sabe que adorar a otros dioses no nos hace mejores personas y no nos llevará al cielo.
Babilonia fue uno de los imperios más grandes del mundo. Durante muchos años, sus reyes y su pueblo tuvieron la oportunidad de conocer a Dios, su amor y sus mandamientos. Dios había dicho que un día Babilonia sería destruida, pero a la mayoría de los babilonios no les importaba Dios. Finalmente, un día fue destruida.
En acción
Oremos a Dios: «Querido Dios, ¡ayúdame a ser siempre obediente a mis padres y a Jesús! Amén».