6 julio | Niños
«Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti» Isaías 43: 2
Dios, en su infinita misericordia, nos cuida como el más amoroso de los padres, siempre velando por nuestra seguridad.
Piensa en el asombroso relato de Israel cruzando el Mar Rojo: fue un acto milagroso. Dios abrió un camino en medio del mar, permitiendo que familias completas, con niños y ancianos, atravesaran en seco. Y cuando todos estuvieron a salvo al otro lado, las aguas regresaron a su curso normal.
Además, recordemos cómo Dios protegió a sus fieles en medio del fuego. Pronto leeremos acerca de los compañeros de Daniel, quienes, pese a ser arrojados a un horno ardiente, no sufrieron daño alguno.
Dios nos asegura que, de la misma manera que cuidó de su pueblo en situaciones tan extremas como el cruce del Mar Rojo y la prueba del fuego, estará con nosotros en momentos de peligro.
Cuando el temor te invada, aférrate a esta promesa divina.
En acción
Ilustra ese momento increíble en que Dios abrió las aguas del Mar Rojo para el paso seguro de su pueblo.