20 julio | Niños
«Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» Jeremías 33: 3
Imagina este escenario: estás viviendo un día cualquiera, sin esperar nada fuera de lo común, cuando de repente, te encuentras en medio de una celebración sorpresa organizada solo para ti. Hay una mesa llena de tus bocadillos favoritos, una tarta decorada especialmente, y lo más importante, está rodeado de amigos y familiares sonrientes. ¿Puedes sentir la alegría y la sorpresa que esto te causaría?
Así como tus padres disfrutan sorprendiéndote con regalos y momentos especiales simplemente porque te aman, nuestro Padre celestial, que nos conoce y nos ama aún más profundamente, también disfruta bendiciéndonos con regalos que a veces ni siquiera podemos empezar a imaginar.
Durante un periodo desafiante para el pueblo de Israel, exiliados en un país lejano y ajeno, Dios les prometió que, si continuaban buscándolo y clamando a él, les revelaría planes maravillosos que tenían preparados para ellos. A pesar de estar en Babilonia, lejos de su hogar, Dios les aseguró que tendrían un futuro lleno de esperanza y que eventualmente los llevaría de vuelta a su tierra.
En acción
Si hay algo que te preocupa o te entristece, intenta acercarte a Dios en oración, confiando en que Él tiene preparadas sorpresas y bendiciones para ti, incluso en medio de situaciones difíciles. Pídele que te muestre un destello de los planes maravillosos que tiene para ti, y prepárate para ser sorprendido por su amor y su fidelidad