Cómo ser feliz

«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» Mateo 5: 3

Cuando Jesús comenzó a hacer su obra, ¡la gente estaba deseando ser feliz! Se habían empobrecido, lloraban, luchaban, a veces pasaban hambre, eran perseguidos y oprimidos por los romanos. Tenían el corazón sucio y no trataban a los demás con bondad.

Un día, Jesús subió a un monte y, al ver a toda aquella gente que quería escucharlo, sintió misericordia de ellos. Entonces comenzó a explicarles cómo podían ser verdaderamente felices.

«Serán felices cuando digan: “Necesito de Dios. ¡Quiero estar en su reino!” Serán feliz si lloran arrepentidos de sus pecados. Dios los consolará. Serán felices si son mansos. Vivirán en el cielo. Serán felices si anhelan lo que es justo, así como anhelan comida y agua. Dios les hará justicia. Serán felices si son bondadosos. Dios será bueno con ustedes. Serán felices si son puros de corazón. Verán a Dios. Serán felices si buscan la paz y no luchan. Dios los llamará sus hijos. Serán felices si los demás los tratan mal, los maldicen y los persiguen porque aman a Dios. Dios tiene un gran regalo para ustedes en el cielo».

A veces la gente no entendía todo lo que Jesús decía porque tenían una visión equivocada de lo que él había venido a hacer. Pensaban que les daría a todos comida, dinero y riquezas, y que todo iría bien. Pero esta vida no duraría para siempre. Jesús quería que se prepararan para el cielo, ¡que durará para siempre!

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