6 septiembre | Niños

Dos mandamientos

«Jesús le dijo: —“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”» Mateo 22: 37-39

Dios ya había enseñado sus mandamientos a Adán y Eva en el Edén, pero se los dio de nuevo a Moisés, en el monte Sinaí, porque el pueblo de Israel los había olvidado.

Muchos años después, cuando Jesús vino a la tierra, algunos maestros de la ley vinieron a preguntarle cuáles eran los mandamientos más importantes.

Jesús quiso entonces enseñar que todos los mandamientos son igualmente importantes, y que se dividen en dos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Amamos a Dios cuando no tenemos dioses distintos de él y no adoramos imágenes, cuando no tomamos el nombre de Dios en vano y cuando guardamos el sábado. Amamos a nuestro prójimo cuando honramos a nuestros padres, no matamos, no cometemos adulterio, no inventamos cosas sobre los demás, y cuando no deseamos ni envidiamos lo que tienen los otros.

En acción

Pide ayuda para recordar los diez mandamientos registrados en Éxodo 20: 8-17.