26 enero | Niños
«Estas son las leyes que les propondrás» Éxodo 21: 1.
Tras la entrega de los Diez Mandamientos, Dios vio necesario proporcionar al pueblo hebreo un conjunto más amplio de leyes. La vida en Egipto los había dejado desorientados, no solo en su forma de adoración, inclinándose hacia ídolos, sino también en aspectos fundamentales del trato humano, el cuidado de la salud y la pureza ante Dios.
Para transformar a los israelitas en un modelo de comunidad para las demás naciones, Dios les impartió lecciones vitales. Estas abarcaban desde el respeto hacia los padres, el trato justo a los esclavos y los animales, hasta la correcta respuesta ante el robo y las pautas para una adoración genuina. Cada ley tenía el propósito de fomentar una convivencia armoniosa, promover la salud y la prosperidad, y mantener una relación pura y sincera con Dios.
Las leyes divinas buscaban moldear a los hebreos en personas íntegras, capaces de vivir vidas felices y prósperas, siendo al mismo tiempo un faro de luz y guía para otras naciones.
En acción
Imagina y dibuja una señal de tráfico que represente una de estas leyes fundamentales para vivir respetando a los demás y honrando a Dios. Piensa en cómo esa ley contribuye a mejorar la vida en comunidad y nuestra relación con lo divino.