17 septiembre | Niños
«¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» Lucas 2: 14
Imagina la escena en Belén: José y María buscando un lugar donde quedarse, pero no hay espacio en ningún albergue. Finalmente, encuentran refugio en un humilde establo, un lugar no destinado para un rey, pero sí para el Rey de reyes. La noche es tranquila, y de pronto, en la sencillez de ese lugar, nace Jesús, el Salvador del mundo. Lo más sorprendente es que los primeros invitados a celebrar su nacimiento no fueron reyes o personas importantes, sino pastores que trabajaban en los campos cercanos.
El cielo se llenó de ángeles anunciando la buena nueva, una celebración celestial por un evento que cambiaría la historia de la humanidad.
Imagina cómo se sentirían los pastores al escuchar la noticia y correr a ver a Jesús. ¿Qué pensarías si fueras uno de ellos? ¿Cómo reaccionarías al ver al Salvador del mundo acostado en un pesebre?
En acción
Intenta dibujar esa noche especial en Belén. No olvides incluir el pesebre, a María y José, los pastores, y tal vez hasta algunos ángeles. Y mientras dibujas, piensa en el significado de la llegada de Jesús y lo que representa para el mundo. También, puedes memorizar el versículo: «¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» Lucas 2: 14