27 septiembre | Niños
«Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho» Juan 1: 3
Jesús vino al mundo como un pequeño bebé y nació igual que tú. Antes de que Jesús viniera al mundo, ¡él ya existía! Él existía antes de que los ángeles fueran creados. Él es Dios, al igual que el Padre y el Espíritu Santo.
En la creación del mundo, Jesús estuvo presente, participando en cada detalle. ¡Y fue adorado por todos los ángeles, al igual que Dios!
Sé que es difícil para ti entender esto. Para mí también es difícil. Es un misterio. Jesús, un Dios honrado que vivía con Dios Padre en el cielo, de repente se convirtió en un pequeño bebé humano, una criatura que él mismo había creado.
¿Sabes lo que esto significa? ¡Amor! Después de ser Dios, se convirtió en algo menos. No fingió ser un ser humano. Lloró, experimentó dolor, sufrió, pasó hambre y sed.
Él te conoce tan bien que sabe cuándo estás feliz o triste. Se preocupa por ti y te cuida porque un día fue como tú.
En acción
Dibuja un corazón grande y escribe dentro: «Jesús es Dios y me ama». Luego, cuélgalo en tu ropero u otra parte donde puedas verlo siempre. ¡Esto será un recordatorio constante de ese amor que Jesús tiene por ti y por todos!