29 septiembre | Niños

Otro pan

«De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis» Juan 6: 26.

¿Te imaginas cómo se sintió la gente al ver que Jesús había multiplicado cinco panes y dos peces para alimentar a miles? Al día siguiente, mucha gente lo buscaba, no porque entendieran el milagro detrás del alimento, sino porque querían más pan. Al no encontrar a Jesús, cruzaron el lago de Galilea hasta Capernaúm en busca de él. Cuando finalmente lo encontraron, le preguntaron cuándo había llegado. Jesús, conociendo sus corazones, les dijo que buscaban más pan para comer, pero les recordó que lo más importante no era el alimento físico, sino el espiritual.

Imagina que tú estabas allí. ¿Irías detrás de Jesús solo por el pan, o porque realmente querías aprender de él? Jesús nos enseña que debemos preocuparnos por las cosas del Cielo más que por las terrenales.

En acción

Piensa en cómo puedes buscar cada día el «Pan del Cielo» que es Jesús y sus enseñanzas. ¿Qué tal si dibujas una rebanada de pan junto a una Biblia? Cada vez que lo veas, recuerda alimentar tu alma con las palabras de Dios, igual que alimentas tu cuerpo. Pídele a Dios que te ayude a tener hambre de su Palabra. ¡Eso sí que es un alimento que nunca se acaba!