30 septiembre | Niños
«Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» Juan 8: 32
Imagina un mundo lleno de historias confusas sobre quién es Dios, cómo creó el mundo, y qué piensa de nosotros. Eso es exactamente lo que Jesús encontró cuando vino a la tierra. Había tantas ideas equivocadas flotando: algunos pensaban que ser rico era lo más importante; otros, que Dios solo amaba a los que siempre hacían el bien; y había quienes creían que, para ganarse el favor de Dios, bastaba con dar algo de dinero en la iglesia.
Incluso había gente que no creía que Jesús fuese Dios; pensaban que era solo un maestro con buenas ideas o alguien que los liberaría de los romanos. Pero Jesús vino a decirles, y a nosotros también, algo revolucionario: Él es la verdad. Y solo siguiendo sus enseñanzas podremos entender cómo vivir verdaderamente libres, no atados a las mentiras que nos rodean.
En acción
¿Sabes cómo podemos ser realmente libres? Conociendo y siguiendo la verdad que Jesús nos enseña. Por eso, te invito a practicar algo muy especial: memoriza este versículo: «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» Juan 8: 32. Cada vez que recuerdes estas palabras, piensa en las muchas maneras en que Jesús te muestra la verdad y te guía hacia la libertad.