11 octubre | Niños
«Y en ningún otro hay salvación» Hechos 4: 12
Pedro y Juan se sentían muy motivados para hablar de Jesús después de haber recibido el valor y el poder del Espíritu Santo. Le contaban a la gente la historia de Jesús y les encantaba oírla.
Pero los líderes del templo no estaban contentos con eso. Odiaban a Jesús y no querían oír su nombre. Entonces, encarcelaron a Pedro y a Juan.
Allí pasaron la noche y al día siguiente los llamaron al tribunal. Preguntaron a Pedro y a Juan: «¿Quién les dijo que hablen de Jesús?».
Pedro, lleno de valor, respondió: «El que nos ha enviado es Jesús, a quien crucificaron. Jesús es Dios. Él nos creó y vino al mundo para mostrarnos su amor. Si quieren estar en el cielo algún día, tendrán que aceptarlo».
Los líderes se enfadaron aún más, pero no podían hacer nada con aquellos hombres. No habían hecho nada malo.
Aunque les advirtieron que dejaran de hablar de Jesús, Pedro y Juan eligieron seguir compartiendo su amor y sus enseñanzas. Sabían que lo más importante era compartir el mensaje de salvación con todos los que pudieran.
En acción
Reflexiona sobre esta historia de valentía y amor por Jesús. ¿Hay alguien a quien puedas contarle sobre el amor de Jesús hoy? Piensa en cómo puedes compartir esa misma pasión y convicción que tuvieron Pedro y Juan. Quizás puedas dibujar una escena de esta historia o escribir algunas palabras que te gustaría decirle a alguien sobre Jesús.