12 octubre | Niños
«Lo echaron fuera de la ciudad y lo apedrearon» Hechos 7: 58.
Jesús tenía otro discípulo llamado Esteban. Era una persona bondadosa y valiente que contaba a los demás la historia de Jesús.
Pero a los dirigentes del templo no les gustaba lo que hacía y lo llamaron al tribunal.
Esteban les contó toda la historia del pueblo de Israel, empezando por el llamado a Abraham para formar una gran nación que anunciaría al mundo de la salvación. Les habló del pueblo en el desierto, de la conquista de Canaán y de los milagros que Dios había realizado. Esteban también habló de cómo esta nación que había sido elegida para hablar al mundo de Dios, se había convertido en enemiga de Jesús.
Aquellos hombres se enfurecieron. Esteban estaba diciendo que odiaban a Dios y que eran asesinos y traidores por haber matado a Jesús. Así que se taparon los oídos, lo sacaron fuera de la ciudad y le tiraron piedras hasta matarlo.
En acción
Oremos a Dios, diciendo: «Querido Dios, ¡quiero al Espíritu Santo en mi vida para tener el valor de hablar de Jesús como Esteban! En el nombre de Jesús, ¡amén!».