14 octubre | Niños
«Aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Y se presentó un ángel del Señor y una luz resplandeció en la cárcel» Hechos 12: 6-7
Los enemigos de Jesús estaban furiosos. El rey Herodes había mandado a matar a Santiago, un predicador de Jesús, y luego había arrestado a Pedro. Cuatro soldados vigilaban a Pedro para que nadie se lo llevara.
Visualiza esta escena increíble: Pedro está en la cárcel, durmiendo entre dos guardias, y de repente, una luz intensa llena la habitación. Un ángel aparece y, con unas palabras suaves pero firmes, le dice que se levante y se vista. Imagina la confusión de Pedro, medio dormido, siguiendo al ángel mientras las cadenas que lo atan simplemente caen a sus pies. Es casi como una escena de una película, ¿verdad?
Mientras Pedro y el ángel pasan tranquilamente junto a los guardias sin que estos se percaten de nada, podemos imaginar la sorpresa y el asombro de Pedro al darse cuenta de que no estaba soñando. Este momento marca una poderosa demostración del amor y la protección de Dios hacia sus seguidores.
La historia nos muestra cómo la fe y las oraciones de los amigos de Pedro tuvieron un impacto real. Es una lección de que, no importa cuán desesperada parezca una situación, Dios está siempre listo para intervenir de maneras que ni siquiera podemos imaginar.
En acción
Mientras dibujas las cadenas caídas, piensa en las veces que Dios ha ayudado a tu familia o amigos en situaciones difíciles. ¿Cómo te sientes al saber que Dios también te cuida y protege de esta manera?