24 octubre | Niños
«Que el mal está en mí» Romanos 7: 21.
¿Sabías que, hasta las personas más buenas y fuertes en su fe, como el apóstol Pablo, también lucharon con ganas de hacer cosas que no estaban bien? Pablo viajó por muchos lugares contando sobre Jesús y cómo él cambió su vida por completo. Aunque antes había sido alguien que no ayudaba a los amigos de Jesús, se convirtió en uno de los más grandes contadores de la historia de Jesús.
Aunque Pablo quería hacer siempre lo correcto, a veces sentía que dentro de él había algo que lo empujaba a hacer lo contrario. Esto le causaba mucha tristeza y hasta lloraba por querer ser mejor. Pero él sabía que, aunque no somos perfectos y vivimos en un mundo donde el pecado todavía existe, Jesús puede darnos la fuerza para elegir lo bueno.
Imagina que tienes una caja de colores: aunque algunos puedan parecer menos brillantes o bonitos, todos son importantes para hacer un hermoso dibujo. Así es como Jesús nos ve y nos ayuda a elegir los mejores colores (o acciones) cada día.
En acción
Cierra tus ojos y repite conmigo: "Jesús, ayúdame a elegir siempre el bien y a recordar que, con tu ayuda, puedo ser mejor cada día. Amén". Y después, ¿qué te parece si dibujas un corazón grande y en su interior escribes tu oración? Así recordarás siempre que Jesús está contigo ayudándote a elegir lo bueno.